Los países de Oriente Medio y Magreb han
mantenido siempre lazos de fraternidad y cooperación, buscando incluso,
compromisos de carácter político y económico encaminados a conseguir la unidad
internacional.
v El
Congreso de la Meca celebrado en 1926.
v El
Pacto de la Liga Árabe, firmado en 1945 por Siria, Jordania, Irak, Arabia
Saudita, Líbano, Egipto y Yemen. Son países en los que el integrismo religioso
está permitiendo la postergación de cuestiones relacionadas directamente con
el crecimiento y el desarrollo.
Se
trataban de modelos económicos autárquicos, donde el Estado controlaba
unilateralmente, todo tipo de relaciones internacionales, impidiendo la
iniciativa de los distintos grupos sociales. Esto originaba situaciones de
ineficiencia económica de difícil resolución inmediata; el sector agrario,
además de expulsar hacían centros urbanos porcentajes elevados de población, se
muestra incapaz de atender a las necesidades alimentarías nacionales,
incrementando así la dependencia exterior de productos alimenticios; la
industria sigue participando escasamente en la generación de los distintos PNB
nacionales; y la deuda externa continúa constituyendo una importante rémora
para el desarrollo, a pesar de Los ingresos proporcionados por la explotación
de productos energéticos, cuya explotación representa el principal recurso de
las economías nacionales.
LA ORGANIZACIÓN DE PAÍSES EXPORTADORES
DE PETRÓLEO (OPEP)
Una de las razones del continúo
crecimiento de las economías occidentales desde finales de la 2ª Guerra Mundial
hasta los últimos años de la década de 1960, es la relacionada con la
estabilidad de los precios petrolíferos.
Las
primeras resoluciones de la OPEP, con intensas repercusiones en el entramado
productivo y financiero internacional, tuvieron lugar en la década de los 70,
en respuesta a una situación económica desfavorable para los países productores
de petróleo.
Esta
situación se caracterizaba por cuestiones de diverso índole:
Un crecimiento
progresivo de la industrialización en los países de la OCDE. Supuso un aumento
constante de la demanda y de los precios de todo tipo de materias primas y
productos energéticos.
La ruptura, en
1970, del principal oleoducto entre el Golfo Pérsico y el Mediterráneo
(Transarabian pipe line). Supuso un encarecimiento de los costes de transporte
del crudo que, inevitablemente, se trasladó a los precios de venta.
Al inicio de la
década de los 70, comenzó a resquebrajarse el Sistema Monetario Internacional
creado en Bretton Woods. Se procedió a diversas devaluaciones del dólar, que
para los países de la OPEP suponían reducciones de sus ingresos que intentaron
ser mantenidos con ajustes equivalentes de los precios del crudo.
Se dio una
redistribución de los beneficios petrolíferos entre las grandes corporaciones
internacionales, llamadas las Siete Hermanas (Standard Oil de New Jersey y
California, Mobil, Gulf, Texaco, BP y Shell) y los países productores.
Benefició a los países de la OPEP, a pesar de los frecuentes conflictos bélicos
regionales (Guerras de YonKipur, l973; y la de Irán-Irak).
El conjunto del mundo industrializado,
tras la crisis de los 70,ha optado por una reducción del consumo, a través de
dos vías complementarias:
a) mediante nuevos diseños de sus
aparatos productivos.
b)
caminando hacia la diversificación y hacia la utilización de energías
alternativas en los procesos de producción y sistemas de transporte.